Placer y bienestar al alcance de todos.

Descubre las 7 zonas más erógenas

Deja la monotonía, se puede sentir placer explorando y estimulando diferentes zonas de tu cuerpo y el de tu pareja. Como sabes (y si no lo sabes aquí te lo contamos), el cuerpo humano tiene diversas partes que por su gran concentración de terminaciones nerviosas son más sensibles y por ende, pueden llegar a provocar grandes sensaciones de placer al ser estimuladas de diferentes formas.
Cuando de sexo y erotismo se trata lo mejor es dejarte llevar por la imaginación y abrirte a nuevas experiencias, por eso Freepleasure en esta ocasion te da a conocer aquellas zonas erogenas diferentes a las que tenemos entre las piernas, que consideramos debes explorar ya sea solo o con quien mas ganas le tengas. Una buena estimulación te regalará momentos plenos y de mucha satisfacción.
No olvides que recorrer y descubrir cada parte de tu cuerpo y el de tu pareja les garantizara disfrutar de una fantástica vida sexual.
Las 7 zonas más erógenas que sí o sí debes probar:

1. Boca

No es para nada un secreto que la boca puede protagonizar momentos únicos, candentes e inolvidables; a veces nos limitamos a solo ocupar la boca para besar y se nos olvida que estamos frente a una zona erógena llena de sensibilidad y a su vez de sensualidad que a veces no tomamos en cuenta y que perdemos la oportunidad de explorar y disfrutar más. Detenerse a contemplarla, conocerla, sentirla, probarla y acariciarla puede resultar protagonista de escenarios muy calientes.

2. Orejas

Cuando te han susurrado algo picante en el oído ¿has sentido ese corto pero placentero escalofrío? No puedes negar que es una sensación muy excitante, que despierta la delicadeza de todo tu cuerpo y que con solo una pequeña acción puedes sentir sensaciones muy placenteras y que te ponen fuera de control.
A través de la proximidad de besos, mordiscos, frases ardientes, gemidos, respiración e incluso jugueteo con la lengua, tú y tu pareja pueden provocar grandes momentos para disfrutar.

3. Manos

Jugar no solo es para niños. Experimenta bloqueando el movimiento de las manos de tu pareja o pide que lo hagan contigo, sentir que no puedes hacer nada por defenderte te puede llevar a la locura y excitación de descubrir diferentes maneras de sentir placer.

4. Pezones

Si buscas sentir en tu cuerpo grandes sensaciones de placer, no puedes dejar de estimular tus pezones (y claro que se vale que te echen una manita). Muchas de las personas (principalmente mujeres) al vivir una buena estimulación en esta zona, logran llegar al orgasmo. Pero debes considerar que la estimulación puede cambiar en cada persona, ya que todos tenemos gustos diferentes.
Te recomendamos que te dejes guiar por la ley “Para toda acción hay una reacción” es decir siente, observa y pregunta cómo es que lo está sintiendo tu compañer@ de cama.

5. Pies

Los pies también pueden formar parte de las zonas más erógenas de tu cuerpo, al estar formados por terminaciones nerviosas no sólo la sensación de cosquillas se puede hacer presente.
Masajes, caricias, presión y besos, son ejemplo de acciones que tú puedes implementar para vivir la escena más erótica y llena de placer.

6. Booty

¡Si hiciste una travesura tu booty lo va a pagar!. Jugar con la estimulación de los glúteos puede resultar muy excitante ya que se presta para sentir una combinación de placer y dolor al mismo tiempo que a la mayoría, nos gusta sentir.
Antes, durante o después, no importa en qué momento, pero debes incluir el jugueteo en tus encuentros de placer, seguro que la temperatura va a subir.

7. Espalda baja

Una buena estimulación en la parte baja de la espalda, a través de caricias y masajes puede resultar lo más placentero de la vida. Pero también te recomendamos que eleves dicha parte con lo que tú quieras, por ejemplo: una almohada, un peluche, una toalla o lo que sea, así lograrás una mejor postura para la penetración y será más fácil llegar al punto máximo de excitación.
Ahora que ya conoces las zonas más erógenas ¿Por qué parte comenzarás a experimentar?
No olvides que el límite está en tu imaginación.